jueves, 29 de marzo de 2007

LAS TRES ESENCIALES PARA LA VIDA

Primeramente el ser eficaces debe buscar mirar y desarrollar la riqueza interna en las personas mas que hablar de la grandeza de ser un líder.
Cuando somos nacidos en la familia de Dios, nuestra conciencia debe tener en claro que ahora somos sus hijos, y que somos como flechas en su mano, flechas que deben tener tres plumas que hacen posible mantener la dirección y acertar en el blanco.
Entonces Dios es el gran arquero y sabe a donde debemos llegar nos apunta algún lugar, para un propósito y Él nunca falla. Cuando entregamos nuestras vidas a Él nos lanza a su voluntad. Cuando un hijo de Dios ha aceptado dejar que el Padre trate profundamente con su corazón, si él cuenta con esas tres esenciales, su vida acertara en su blanco, y cumplirá su propósito.

ESTAR LLENO DEL AMOR.- Cuando vivimos una relación de hijos de Dios le entregamos nuestras vidas para que él trate con ellas, esto significa que se debe haber recibido en nuestro corazón del amor de Dios, y cada uno de nosotros debe concretar ese amor en su corazón, la confianza y su paz, y no ministrar a otros en inseguridad manteniéndonos con la necesidad de ser amados, sino de la plenitud con la que es amado, si no se ha aceptado y recibido ese amor genuino de Dios en el corazón, de otra manera ministra a otros su propia inseguridad, es necesario el oír a Dios y creerle, así arraigado en sus corazones “Dios me ama” y no vivir tratando de llenar un vacío, buscando en su necesidad aprobación.
Él Señor Jesús enfrentó criticas, reproches, todo tipo de ataques. Él pudo responder con amor para con los de su alrededor y decir la verdad, por la seguridad que había en él del amor y aprobación del Padre, esto es tener integridad en el caminar, en el actuar, en compartir, el ayudar a otros y no tener que hacerlo en debilidad.
DISCIPLINA.- Como los padres ponen parámetros para los niños para darles seguridad, porque sin ellos “el niño” crece con inseguridad. La seguridad de que no vamos hacer lo que nos da la gana, sino el tener la seguridad que vivimos y hacemos las cosas dentro de los parámetros de Dios
Aceptar la verdad que Dios pone parámetros a nuestra vida, al salirnos de ellos nos enfrentamos a la disciplina que viene a nuestra vida, esta disciplina crea seguridad, el amor produce seguridad, la disciplina de Dios nos da parámetros, limites, una cerca alrededor de nuestras vidas y que andamos en sus caminos, que no andamos equivocados, no se debe menospreciar la disciplina de Dios porque somos sus hijos y participamos de su santidad; Que da fruto apacible de justicia a los que en ella son ejercitados.
PROPOSITO.- Tenemos una razón especifica por vivir, tenemos que saber y entender que”sin revelación divina la vida de uno se desenfrena”, Él Señor Jesús sabia su propósito, el rey David su propósito era salir a la guerra y vencer a sus enemigos, cuando él no lo hizo y se quedo, él fallo, porque se salió de su propósito.
Para “surcar” derecho hay que haber recibido el amor del Padre en el corazón, hay que haber recibido la disciplina de Dios porque Él pone parámetros para correr o caminar en su propósito, fuera de su propósito erramos nuestro blanco.
Entendiendo que hay un propósito especifico por el que existimos y no estamos aquí para hacer cualquier cosa. Dios tiene un propósito especifico para cada uno de nosotros y necesitamos andar en él.

No hay comentarios: